viernes, 23 de abril de 2010

En busca del pleno empleo

Es viernes otra vez por lo que, si pueden, acérquense a la librería a por un texto de un muy joven economista argentino, recién publicado, y cuyo simple título lo hace muy sugerente en estos tiempos que corren: En busca del pleno empleo, del profesor Adrían Ravier. El autor está formado con rigor y ortodoxia en la escuela austriaca de economía y, en concreto, en la cátedra que dirige el español Jesús Huerta de Soto en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, que no es ya una promesa, sino un auténtico faro de iluminación del pensamiento económico en lengua española, con raíces en la escuela antes citada cuyo origen, como ya les he indicado en otras ocasiones, son nuestros escoláticos de la Escuela de Salamanca del siglo XVII, principalmente, y XVIII.

No es un libro apto para keynesianos porque muestra el cortoplacismo de las políticas económicas basadas, a su vez, en políticas monetarias y crediticias expansivas, como nos pasa ahora. Claro que para eso, y sin quitarle los muchos méritos que tiene al profesor Ravier, ustedes sólo tienen que leer al propio Keynes cuando afirmó que “a largo plazo, todos muertos” o a Ropke, en su teoría económica, cuando tildó no sólo de irresponsable al inglés, sino de inmoral porque estableció una metodología ayuna del más mínimo sentido de la responsbilidad. El texto pretende, además, hacer comprensible no sólo a los keynesianos, sino a otras corrientes de pensamiento económico con las que el autor se siente más a gusto -como los monetaristas o los nuevos macroeconomistas clásicos- que la cantidad de dinero no sólo tiene efectos nominales sobre los precios en la economía, sino que, en el largo plazo, tiene efectos reales sobre la misma, provocando deficientes asignaciones de recursos.

En román paladino, la liquidez abundante no sólo nos afecta porque puede crear inflación, subidas generalizadas de precios, sino porque puede generar variaciones relativas de los mismos, como ha ocurrido en España y en todo Occidente con la vivienda, donde los precios de estos activos han subido más que el resto. Este aumento relativo de los precios ha aconsejado a muchos empresarios a dirigir sus esfuerzos a un sector, el de la construcción, más allá de lo razonable, como podemos ver y los parados del sector constatan. Como ven, nada de más actualidad. Así que busquen el texto del profesor Adrian Ravier En busca del pleno empleo, y dedíquenle un buen rato. No se arrepentirán.

Y admítanme un consejo: desconfíen siempre del Gobierno.

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